Estudia Bachillerato Superior y Bellas Artes en la Escuela de San Fernando de Madrid. Escribe poemas y tres cuentos: La historia del perro, 1957, Historia picuda de la primera familia, 1983, y El gato César, 1994.

Su neocubismo al servicio del paisaje, 1954, deriva hacia una temática social con fondos abstractos, 1958. La abstracción predomina desde 1958, que se distingue por una geometría estructurada en planos, a la cual incorpora con posteridad impactantes brochazos expresionistas que flotan en un espacio sugerido. Gran colorista. Sin abandono de la abstracción, hacia 1975 se interesa por un muy excepcional surrealismo, repleto de ironía y de magia.

Desde 1973 se interesa por la escultura. Su expresionismo escultórico figurativo, tan impactante, es muy difícil de superar.